La mermelada es un alimento muy dulce que se suele contemplar como un alimento rico en azúcares. Sin embargo, no todas las mermeladas contienen azúcar en su composición aunque sigan manteniendo el característico sabor dulce. De hecho, el que no incluya azúcar entre sus ingredientes no significa siempre que sean bajas en calorías.

Mermeladas con azúcar añadido

Esta es la mermelada tradicional que se elabora a base de frutas a las que se añade cierta cantidad de azúcar. El azúcar que contiene en su composición es el azúcar común, también llamado sacarosa. Suele estar presente en un 65% del total del producto y es la sustancia que actúa como conservante, además de los propios ácidos de la fruta que también colaboran en la conservación del producto. Por ello, las mermeladas son alimentos que tienen un periodo de vida muy largo. El aporte energético del azúcar en las mermeladas ronda las 180 calorías por 100 gramos.

Dentro de este tipo de mermeladas hay de distintos sabores.La diferencia que hay entre unas y otras es el tipo de fruta utilizado en su elaboración, ya que la cantidad de azúcar añadida no suele ser muy diferente de unas a otras.

Mermeladas con fructosa, apta para la diabetes

Las mermeladas con fructosa, a diferencia de la mermelada tradicional, sustituyen la sacarosa por fructosa, un carbohidrato con efecto edulcorante apto para las personas diabéticas. La fructosa se encuentra de forma natural principalmente en las frutas . Su poder edulcorante es el responsable del sabor dulce. La fructosa ofrece numerosos beneficios a las personas diabéticas: se absorbe rápidamente en el organismo y no provoca cambios bruscos en los niveles de glucosa en sangre. Otro de los beneficios es que no estimula la secreción de insulina. De todas maneras no debemos abusar de ellas, y utilizarlas únicamente para untar

A veces, este tipo de productos se acompañan del mensaje “mermeladas sin azúcar”, lo que puede llevar a confusión al consumidor sobre su aporte calórico si no lee las etiquetas. El hecho de que estas mermeladas contengan fructosa en lugar de sacarosa, no significa que aporten menos calorías que las que contienen azúcar. De hecho, el aporte energético de ambas sustancias edulcorantes es similar. Es por esta razón que las mermeladas con fructosa no son más adecuadas para las personas con sobrepeso u obesidad, aunque sí pueden ser una buena opción para quienes tienen diabetes. Por otra parte, el consumo excesivo de fructosa contribuye a aumentar el nivel de los triglicéridos en sangre, por lo que no se ha de abusar de este producto en caso de hipertrigliceridemia.

Mermeladas con fructosa bajas en calorías, una alternativa ocasional

Estas mermeladas contienen menos cantidad de fructosa en su composición y por este motivo aportan menos calorías que las anteriores. Estas mermeladas son más adecuadas para personas que padecen sobrepeso u obesidad, y Diabetes.

Mermeladas con edulcorantes “no calóricos”, a veces también llamadas mermeladas “sin azúcar”

Estas mermeladas contienen un valor energético muy bajo porque los edulcorantes que sustituyen al azúcar no aportan calorías. Por ello, son adecuadas para personas que siguen dietas bajas en calorías , las personas con hipertrigliceridemia, sobrepeso, obesidad y Diabetes.

Mermeladas con jarabe de maíz de alta fructosa

El jarabe de maíz de alta fructosa,presente en muchos productos alimenticios, es un endulzante compuesto por fructosa y glucosa, por lo que no es apto para ser consumido por diabéticos, ni por personas con sobrepeso, obesidad e Hipertrigliceridemia.

En definitiva, la clave para elegir un tipo de mermelada está en fijarse en el rotulo nutricional, y optar por aquellas mermeladas endulzadas con solamente fructosa o con edulcorantes no calóricos, tales como la sacarina, ciclamato,Acesulfame, Sucralosa, etc.